Diferencias entre el Antiguo Pacto (La Ley) y el Nuevo Pacto (La Gracia)
- phugo
- 28 nov 2016
- 5 Min. de lectura

DIFERENCIAS ENTRE EL ANTIGUO Y EL NUEVO PACTO.
ES UN PACTO DE GRACIA
En el pacto basado en la ley tú cosechabas lo que sembrabas,
pero en el nuevo pacto cosechamos lo que Cristo ha sembrado – SU PROPIA VIDA.
En el viejo pacto tu hacías cosas para recibir cosas,
en el nuevo pacto recibimos porque Cristo ya lo hizo. Eso es gracia y la gracia declara que todo es un regalo. Tú ya estas bendecido con toda bendición espiritual. (Efesios 1:3)
ES UN PACTO DE REPOSO.
En el viejo pacto era hacer, hacer, hacer,
pero en el nuevo pacto es hecho esta, hecho esta, hecho esta – Fe es descanso, no una obra. Solo cuando descansamos en la perfecta obra de la cruz el Padre puede hacer su obra en nosotros. Cuando su gracia abunda nosotros abundamos en buenas obras. (2 Corintios 9:8).
Las buenas obras no producen fe, pero la fe produce buenas obras. El nuevo pacto es reposo y paz en el Espíritu Santo.
ES UN PACTO DE NUEVA VIDA.
La predicación del nuevo pacto te quita el velo y te revela la gloria del Señor para ser transformado de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. (2Corintios 3:18)
En el nuevo pacto tu no mejoras tu comportamiento por un tiempo sino que eres una nueva criatura (2 Corintios 5:17) – En Cristo estas completamente nuevo con un nuevo corazón y un nuevo espíritu.
Nacido del Espíritu ya no eres prisionero del pecado, sino un coheredero con Cristo.
ES UN PACTO DE UNIÓN
En el antiguo pacto Dios vivía en un templo hecho de manos de hombres, pero en el nuevo pacto tú eres el templo del Espíritu Santo. (1 Corintios 3:16) Eres uno con el Señor – santo, justo, perfecto para siempre – así eres en este mundo. (1 Juan 4:17)
Tú no necesitas más unción, o más fe o más de Dios. Eso es mentalidad del antiguo pacto. En Cristo tu estas completo(a) (Colosenses 2:10)
En el nuevo pacto el crecimiento sucede mientras reconocemos todas las cosas buenas que ya son nuestras en Cristo. (Filipenses 1:6)
ES UN PACTO QUE TÚ NO PUEDES “ROMPER”
El nuevo pacto descansa en las “mejores promesas” de Dios mismo (Hebreos 8:6)
El viejo pacto fue entre Dios e Israel.
Pero el nuevo pacto es entre Dios Padre y Dios Hijo. Dios juró por sí mismo y nos dió su Espíritu como garantía de lo que ha de venir. (2 Corintios 1:22).
En el antiguo pacto eras bendecido si obedecías,
En el nuevo pacto eres bendecido porque Cristo obedeció.
ES UN PACTO QUE REVELA EL CORAZÓN DE TU PADRE
La razón por la cual tantos creyentes tienen una distorsión de quien es Dios es porque el énfasis de las predicaciones que han escuchado casi toda su vida es sobre un Dios que está llevando cuenta de todos tus pecados, fallas y debilidades para castigarte. Sirven a Dios para evitar juicio no por agradecimiento por lo que en Cristo ya han recibido.
Cristo vino a revelar el corazón del Padre y su eterno amor por sus hijos. En el nuevo pacto no tienes que trabajar por lo que ya es tuyo sino como que como hijo(a) el Espíritu Santo nos quiere enseñar a como ser buenos mayordomos de los bienes del Padre para ser confiados con los tesoros de la sabiduría de Dios en Cristo.
Antes de Jesús nadie llamo a Dios Padre. Después de Jesús, todo escritor del nuevo testamento lo llamo Padre. Jesús vino a revelar a tu padre, y esto es lo que hace al nuevo pacto nuevo.
LA VERDAD PRESENTE EN EL NUEVO PACTO
Es importante comprender la importancia de la revelación con relación a Dios revelarse al hombre, edificando Su Iglesia, expandiendo Su Reino y trayendo reforma a la Iglesia y a la sociedad en general.
En esencia, todas las verdades que Cristo y Su Nuevo Pacto contienen y representan a la luz de todas las Escrituras, son clasificadas como “verdades presentes” (2a Pedro 1:12).
Nuestra esperanza de distinguirnos como ministros competentes del Nuevo Pacto (2a Corintios 3:6) está basada en el hecho de que nos familiaricemos y arraiguemos en sus verdades relevantes para la vida y el crecimiento de la Iglesia.
El efecto en cadena de este proceso puede ser descrito como sigue: Un discípulo de Cristo recibe por el Espíritu Santo iluminación acerca de las verdades presentes que están en conformidad con la revelación del Nuevo Pacto. Por tanto, si equipamos a este discípulo para ser competente en la ministración de estas mismas verdades a la Iglesia (Cuerpo), traerá “renovación de la mente (Romanos 12:2).
ENTENDIENDO CÓMO DIOS ADMINISTRA EL PRINCIPIO DE LA VERDAD PRESENTE
Es importante recalcar la importancia que la verdad presente tiene dentro de el plan de Dios; cómo es impartida por el Espíritu Santo, y sus causas y efectos con relación a su propósito eterno con la humanidad.
Es vital destacar como se relaciona con su linaje escogido a través de toda la historia.
El orden bíblico de la verdad presente
El principio de la verdad presente no se originó con el Apóstol Pedro como se menciona por primera vez en su segunda epístola: “Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis y estéis confirmados en la verdad presente. ” (2a Pedro 1:12)
El principio de la verdad presente puede ser identificado a través de todas las Escrituras según Dios revela progresivamente su propósito y plan para redimir a la humanidad y restaurar el mundo. Tiene sus principios en Génesis y puede ser identificado en Apocalipsis.
Definición de la “VERDAD PRESENTE”
Por lo tanto analizando estas definiciones, la verdad presente es la llegada de la palabra (Cristo) revelando, y haciéndose sentir su presencia en el presente, que viene a gobernar como un rey sobre todos los asuntos relacionados con esa misma verdad, revocando cualquier ley establecida previamente antes de su llegada.
Es una realidad suprema por encima de todas las otras realidades existentes. La realidad espiritual (verdad) reinando sobre todas las realidades naturales.
Esta manifestación de la verdad propulsa los propósitos de Dios hacia su cumplimiento en la tierra.
Esta definición expresa el concepto bíblico de “revelación progresiva” ya que extrae las realidades escondidas del cofre del tesoro de Dios.
“Antes bien, como está escrito: “COSAS que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman.” (1a Corintios 2:9)
El espíritu dé verdad (realidad) está en nosotros para manifestar y hacer presente las mismas realidades que Dios ha tenido guardadas para nosotros (Juan 16:13).
“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.”1a Corintios 2:12)
Cada vez que Dios restaura a la Iglesia una verdad y su ministerio correspondiente, la Iglesia experimenta un “kairos”, trayendo un tiempo favorable de refrescamiento o renovación de la presencia del Señor (Hechos 3:19).
El patrón de Dios de restauración puede ser descrito en los siguientes principios:
Iluminación (revelación de la verdad de Dios)
Transformación (renovación de la mente)
Restauración (regresando al estado original)
Tiempos de Refrigerio (tiempos de refrescamiento y nuevas fuerzas)
Bendecidos!!
Comentarios