Andemos Conforme a la misma Regla
- phugo
- 3 dic 2016
- 2 Min. de lectura

Filipenses 3:12-16 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya haya sido perfeccionado; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya asido; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta para alcanzar el premio del llamamiento a lo alto, que Dios hace en Cristo Jesús. Así que, todos los que hemos alcanzado madurez, pensemos de este modo; y si en algo tenéis un sentir diverso, esto también os lo revelará Dios. Sin embargo, en aquello a que hemos llegado, andemos conforme a la misma regla.
Que maravilloso es entender la palabra con un sentido de revelación. El apóstol Pablo habla de andar conforme a la misma regla. Andar significa caminar conforme a los principios elementales de la revelación de Cristo. El principio que gobierne nuestra vida debe ser seguir en pos de Cristo, con el único fin de disfrutar y experimentar día tras día a Cristo.
Este principio nos mantendrá en la verdadera unidad... necesitamos algo que nos gobierne interiormente y nos preserve en dicha unidad. Este elemento interior es a lo que Pablo se refiere cuando dice: “Pensemos de este modo”.
El apóstol Pablo dice “pensemos de este modo” y “andemos conforme a la misma regla” esto esta relacionado con el hecho de seguir a Cristo.
"El principio fundamental y elemental de nuestra vida debe ser: ir en pos de Cristo con el fin de experimentarlo y disfrutarlo".
¡Qué maravilloso fuera si todos los creyentes pensaran del mismo modo! La confusión y las divisiones que actualmente reinan entre los cristianos se deben a que muy pocos están dispuestos a andar conforme a este principio.
Como creyentes, debemos andar por una senda particular: la senda o el camino de seguir a Cristo. Debemos preocuparnos únicamente por esto, por “este único pensamiento”, y no por tantas doctrinas y prácticas.
Si todos pusiéramos nuestra mente en ir en pos de Cristo, no había desunidad. Sólo Cristo puede lograr que creyentes de diversas nacionalidades y culturas sean verdaderamente uno.
¡Es por eso que tenemos que renovar nuestra mente que se centre únicamente en ir en pos de Cristo y en andar conforme al principio de andar conforme a la misma regla!
Este principio consiste en ir en pos de Cristo, olvidando lo que queda atrás y extendiéndonos hacia lo que está delante, hacia la meta que Dios ha establecido, con miras a obtener el premio que Él tiene preparado para nosotros.
Bendecidos!!
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